Creand apuesta por los servicios públicos, la química, la farmacéutica y el consumo para el segundo semestre del año

Creand Wealth Management, la banca privada española de origen andorrano, se posicionó como una de las empresas que más valor encontró en la bolsa europea en el segundo semestre del año, superando incluso a Norteamérica. Entre sus principales intereses se encuentran sectores de defensa como servicios públicos, productos químicos, productos farmacéuticos y bienes de consumo duraderos.

Miguel Ángel Rico, director de inversiones de Creand AM, señaló que el sector financiero ha tenido un buen comportamiento en los últimos trimestres gracias a la subida de tipos de interés, pero «ahora es habitual ver una rotación hacia sectores más defensivos», afirmó. .

Algunos sectores, como los de servicios públicos, sufrieron importantes multas debido a la caída de los precios de la electricidad, el gas y los productos químicos. Este último atravesó la «peor recesión en 30 años» debido a los problemas de China relacionados con el Covid-19. Sin embargo, con el nuevo ciclo del banco central las perspectivas han mejorado.

En este contexto, Creand incluyó en su cartera compañías como Iberdrola, Amadeus, Lonza, Haleon, Ahold y Lamb Weston y aumentó su posición en compañías como Nestlé.

Creand WM ve la caída de la bolsa francesa tras la convocatoria de elecciones legislativas como una oportunidad, ya que muchas empresas europeas tienen beneficios de origen global. Rico mencionó a Airbus, Dassault y Edenred como ejemplos de empresas de lujo que pueden aprovechar las caídas en las compras.

Del mismo modo, la bolsa inglesa, una de las más baratas, repuntó ante la idea de que el Brexit era una cuestión de tiempo y que una mayor proximidad a Europa sería positiva para el mercado interno, explicó Rico.

Buccetta, otro analista de Creand, enfatizó que los rendimientos de los bonos podrían aumentar para extender la vida útil de las tarjetas de crédito fijas. Sin embargo, expresó preocupación por los altos déficits públicos en las economías avanzadas, un tema que ha sido eclipsado por las preocupaciones actuales sobre la inflación. “Nos quedamos en plazos cortos, no más de tres años. Somos muy cautelosos con respecto a los préstamos porque las primeras etapas de riesgo son limitadas», concluyó.