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En Francia, dividida en tres bloques políticos antagónicos, el triunfo del Nuevo Frente Popular (NFP), seguido por los aliados de Macron y el Grupo Nacional (extrema derecha), ha dejado al país más fragmentado que nunca. Los resultados oficiales de la segunda vuelta de las elecciones parlamentarias fueron motivo de controversia.
El Ministerio del Interior contó los votos de diez partidos, desde la extrema izquierda hasta la extrema derecha, aunque muchos de estos partidos no tendrán representación parlamentaria. En la nueva Asamblea Nacional, la primera cámara del parlamento, habrá sólo seis grupos principales, divididos en diferentes composiciones.
A falta de una confirmación definitiva por parte de los grupos parlamentarios, la prensa matutina ya da por sentado el éxito del NFP, seguida por los macronistas, desplazando a la extrema derecha al tercer lugar.
Según «Mond» y «Parisien», la composición de la nueva Asamblea Nacional podría ser la siguiente:
- Le Monde calcula que el NFP, formado por La Francia Insumisa (LFI), el PS, el PCF y los Verdes, tendrá 182 escaños, mientras que Le Parisien los reduce a 174.
- Le Monde estima que los aliados de Macron obtendrán 168 escaños, frente a los 156 previstos por Le Parisien.
- Ambos periódicos coinciden en que el partido de Marine Le Pen tendrá 143 escaños.
- Le Monde prevé que los republicanos (derecha tradicional) obtendrán 45 escaños, mientras que Le Parisien prevé 66.
A pesar de estos cálculos, varios grupos de izquierda y derecha podrían obtener entre 13 y 15 escaños. Lo único que está claro es que ningún bloque o partido tiene la mayoría absoluta necesaria para gobernar sin riesgo de ser censurado.
Una vez que los bloques y partidos estén organizados y ocupen sus escaños en la Asamblea Nacional, el panorama parlamentario será más claro, aunque igual de confuso. Para lograr una mayoría absoluta, el NFP necesitará el apoyo de los parlamentarios de centro o derecha en un proceso largo e impredecible.
Dificultades para Macron
Macron y sus aliados se enfrentan a un dilema incierto. Entre junio de 2022 y junio pasado, la administración del presidente y su equipo se volvió cada vez más problemática. Ante estas dificultades, Macron decidió convocar elecciones generales para «aclarar» el equilibrio político nacional, con resultados desastrosos. El NFP, ahora la fuerza relativa más grande, busca socavar todas las reformas iniciadas por Macron con proyectos fuera de la eurozona, lo que amenaza con complicar aún más la situación.
Macron tendrá que aceptar formar gobierno rápidamente. El presidente francés viajará a Washington para participar en una conferencia extraordinaria de la OTAN, organización a la que también se opone La France Insoumise, principal fuerza del NFP.
En esta situación, Francia se enfrenta a un panorama político incierto y complejo con un presidente que tendrá que moverse entre coaliciones y oposiciones para gobernar.
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